“Me
dijiste que hiciste, pero no como te sentiste” (S.V.)
Espejismos.
No
encuentro poesía que me reconstruya,
una
hoja callada parece más bien
el
éxito
de las miles de palabras
que
tocar el papel
se
apagan como estrellas fugases.
La
rutina es el olvido
la
pequeña muerte que nuestra rosa devora
la
esperanza es la negación
que
nos impide ver el momento en que se marchitó.
Me
recuesto sobre mis panteones
o
me derrumbo,
la
infinitud impenetrable del cielo
es
comparable a la infinitud de opciones que me depara la vida.